miércoles, 24 de octubre de 2012

Canto a la vida para darle las gracias.


Canto a la vida para darle las gracias.

Aprendí a mojarme bajo la lluvia
con apenas dieciséis,
a mirar el mundo cada vez que salía a la calle
como si fuera la primera vez
que estaba en él,
y así me hice quien soy,
a veces cobarde,
a veces valiente,
lo importante es que soy
como quiero,
y si no,
no tengo reparo en empezar de nuevo
a repararme.

Ahora con diecisiete
puedo ver la lluvia caer
como si las nubes desencadenaran
huracanes de nostalgia,
pero cuando sale el sol
en él te veo a ti,
y tengo la osadía
de decirte que estoy afónica
de cantarle a la vida
para darle las gracias
por dejarme estar viva.

No sé dónde andaré
cuando cumpla dieciocho,
diecinueve,
y me venga la crisis
de los veinte o los treinta,
pero ojalá que ojalá
sea viviendo,
y con eso me basta y me sobra.

¿Acaso no tengo el poder
de levantarme del suelo
cada vez que me caiga?