No es mi costumbre ser feliz,
mirar alrededor y llenarlo de magia,
siempre fui de aquellas personas
que se dejaron algo por decir,
y se moría en el labio superior
antes de ser cantado,
pero abro la puerta de la habitación
donde dormitas,
tus maletas entre abiertas pensando
en si sería mejor marcharse
o quedarse a mi lado,
y solo deseo que no lo dudaras,
si alguna vez
al salvarme de la tristeza
te das cuenta
de que no sé ser feliz,
porque nunca fue costumbre,
pero quiero que me enseñes,
es decir,
te miro y sé,
que es tan fácil,
que no podría negarme a intentarlo
de tu mano.
Nada de "intento de poetisa", sino poetisa, con todas las letras!
ResponderEliminarQué suerte para todo el mundo que hayas decidido abrirte blog, guapiña.
ResponderEliminarQué bien tenerte por aquí.
Es una preciosidad, me han emocionado.mucho tus palabras...Mil.gracias corazón :)
EliminarQué bonito :)
ResponderEliminarBravo. *Aplaude*
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