domingo, 16 de diciembre de 2012

Lo contrario a un domingo cualquiera.

Lo contrario a un domingo cualquiera.

Hoy era una tarde de domingo imposible,
de esas que nunca suceden,
de invierno anticipando el verano,
de turistas extranjeros en su propia ciudad,
de mirar la catedral de Sevilla como si aún
hubiera dentro una princesa esperando
a salvarse del desamor o la muerte.

No puedo hablar de esta tarde de domingo
como si existiese,
porque antes de que naciera
supe que era imposible que pudiera suceder,
que el sábado dejaría paso al lunes
sin preguntarse si acaso algo
quedaría descolgado entre medias.

Pido un café,
sueño la lluvia,
bebo en este espacio sin tiempo,
mirando a un reloj que apunta una hora
fuera de lugar que utiliza tu nombre
para decirme que es un domingo
imposible,
inexistente,
pero más bello que un viernes
por saber que estás.
es decir, todo lo contrario
a un domingo cualquiera.

viernes, 23 de noviembre de 2012

Vuelve.


Vuelve.

No estaba preparada para encontrarte y con las mismas perderte;
decirle adiós a todas las promesas
que ya nunca podré prometerte
y mucho menos cumplirte.
¡Vuelve!,
 lo grité día tras día desde que te conocí
pero tú nunca volviste
y los hoteles me miran desahuciándome
con sus camas que miden más kilómetros
que los que ahora nos separan.

¡Quédate!,
grité cada noche que lloré tu ausencia,
y no bastó para que entonces te quedaras.
Supongo que todas las almas libres
que hoy están aquí y mañana allí,
como yo,
tienen una Maga clavada en el alma,
Cortázar, tú entiendes de lo que hablo,
que puede haber muchas como ella
pero ninguna serán ella
y siempre quedará su espacio en la cama,
que ni un mate bien cargado rehabilitará un corazón herido
por una mujer que te curó el alma,
y abrió más heridas de las que cerró.

Allá donde estés,
allá donde dispares palabras cargadas de futuro,
sé que inundarás de vicio y de rosas más bocas que la mía.
vuelve,
quédate,
despiértame con flores en la ventana
y deja que las ciudades sigan su curso,
mientras tú y yo nos quedamos en la cama,
olvidándonos a la vez que nos amamos.

Creo que no hay más vida que ésta,
que la que me hubiera gustado regalarte,
ni más tiempos verbales que el ‘ahora’
que te espera en presente continuo.

lunes, 12 de noviembre de 2012

Voy a hacerte feliz.


Voy a hacerte feliz.

Voy a soltar los cabos de esta historia,
amarrar las agujas al reloj
para que no pasen las horas a tu lado;
voy a rescatar los besos que nos dimos del pasado
para tumbarlos en mi cama y abrazarlos
al compás de tus caderas resonando contra
el muelle del colchón.
Voy a sacudirme la memoria
hasta que te encuentre en ella
y hacer de tu imagen
el negro que veo cuando cierro los ojos;
voy a destrozar las carreteras
recorriendo los kilómetros que me alejan de ti.
Voy a saltar con las manos en alto
para tocar el cielo y atraparte
porque sé que estás allí,
en cada azul que se dibuja
entre las nubes cuando está nublado,
en cada gota de lluvia que son tus lágrimas
regándome el dolor que tengo
provocado por la mala suerte de
no haber podido elegir
el separarme de tu mano como hice.

Voy a prometerte las promesas
que no se cumplen y
a cumplirte los deseos
que se piden en los cumpleaños
o en cada estrella fugaz
que pasa desapercibida.
Voy a repetirte que te quiero
hasta que pueda volver a tocarte
y demostrarte que no existen verdades
salvo ésta,
que desde que te he conocido
tengo amor por los costados
para darte.

Voy a complicarte la vida
haciéndote feliz
el resto de la vida que me queda.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Deja que vuelva.


Deja que vuelva.

Te llevaste la poesía,
la sustituiste bien
y no me quejo,
cuando llegaba la noche
ya no tenía nostalgia
ni ganas de coger el folio
pues tú te aparecías entre las sombras
cruzando la puerta del cuarto
con vistas a tu cuerpo,
o al cielo,
que viene a ser lo mismo,
y quitabas ese lápiz de mis manos
para ponerlo sobre la mesa,
y a mis dedos sobre tu cintura.

¡Ay, pobre poesía,
qué bien entiendo ahora a Bécquer
cuando decía que era ella,
y ahora ella eres tú!

Si tuviera que narrarte,
no podría,
las palabras huyeron de mis labios
para habitar entre tus besos,
que ya no versos.

Sólo me queda una cosa que decirte
ahora que cuando cruzo esa puerta
no da a tu cuerpo,
sino al olvido:
La distancia es sólo un punto de fuga
por donde se escapa el tiempo
que queda para volver a verte,
pero por favor,
deja que vuelva la poesía,
que mientras te echo de menos
no sé con qué entretenerme.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Canto a la vida para darle las gracias.


Canto a la vida para darle las gracias.

Aprendí a mojarme bajo la lluvia
con apenas dieciséis,
a mirar el mundo cada vez que salía a la calle
como si fuera la primera vez
que estaba en él,
y así me hice quien soy,
a veces cobarde,
a veces valiente,
lo importante es que soy
como quiero,
y si no,
no tengo reparo en empezar de nuevo
a repararme.

Ahora con diecisiete
puedo ver la lluvia caer
como si las nubes desencadenaran
huracanes de nostalgia,
pero cuando sale el sol
en él te veo a ti,
y tengo la osadía
de decirte que estoy afónica
de cantarle a la vida
para darle las gracias
por dejarme estar viva.

No sé dónde andaré
cuando cumpla dieciocho,
diecinueve,
y me venga la crisis
de los veinte o los treinta,
pero ojalá que ojalá
sea viviendo,
y con eso me basta y me sobra.

¿Acaso no tengo el poder
de levantarme del suelo
cada vez que me caiga?

domingo, 30 de septiembre de 2012

Inestabilidad emocional de domingo.


I
nestabilidad emocional de domingo.

Podría hablar de ti
pero es más conveniente
que lo haga del otoño;
me ha pillado un domingo lluvioso
tirada en el sofá
con una resaca del quince
y una de tus fotografías
compañera de almohada;
ha sido un poco cruel,
lo admito,
creo que no aún no tuve ocasión
de hacerle ninguna jugarreta
para que al mirar al cielo
te lloviera sobre mí
con esa rabia precipitada.

Sí, así es,
el otoño me ha declarado la guerra
mientras yo te firmaba la paz,
será que no entiende
que prometiese pasar mi vida contigo
y aquí esté,
tirada en el sofá hablando
de que ha sido un cabrón
lloviéndote en domingo.

Podría hablar del otoño,
pero es más conveniente
que empiece a hablar de ti,
porque eres lo único
que podría salvarme
de este domingo
que llueve
y te echo de menos,
sintiéndome inútil
por no colgarme del primer avión
que huye lejos de este sillón
en el que me encuentro
pensándote
sin mover el culo
para ir a buscarte
y hacerte feliz.

Un domingo de otoño
lluvioso, que llueves,
y las gotas de lluvia
que me atraviesan la piel
como si fueran tus lágrimas
me dicen que no estás,
y que es otoño,
domingo,
lluvioso,
y empapas
al igual que calas.
y dueles
al igual que llueves.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Golondrina.


Golondrina.

La felicidad cuando pasa
cobra un precio muy caro
llamado nostalgia,
sé de lo que hablo
porque mientras escribo
estas palabras
me acuerdo de tu cara
dibujando en el cielo
mi sonrisa,
alejándome del miedo
que tengo de no volver a verte,
sé de lo que hablo
aunque haya gente
que se muera sin saberlo,
el amor sin egoísmo,
el presente sin pasado,
unas manos vacías
que dan todo lo que no tienen.

Si algún día
me preguntan tu nombre
responderé libertad,
y diré que a base de caerte
aprendiste a volar alto.
La libertad es eso,
un pájaro
que aprende a volar
cuando le dan alas,
tú más que nadie lo sabes.

Gracias por haber hecho
que yo lo aprendiese

colgada de tu vuelo.

sábado, 1 de septiembre de 2012

Quédate conmigo.


Quédate conmigo.

Léeme el corazón
y yo te escribiré las heridas
para hacerlas cicatrices,
vérsame los miedos y tápame los ojos,
haremos el amor y nos llevará hasta el cielo,
muérdeme las garras
que saco cada vez que no te encuentro,
en este andén de despedidas
donde tanto movimiento
se me escapa de las manos.

Átame a tu pelo,
y siente que el dolor es algo nuevo
que ya habías olvidado,
cuando te acuerdes de esas noches
que empezaban en tu pecho
y acababan en tu ombligo,
sacúdeme la incertidumbre,
báilame la suerte en este folio,
y atajaré por los caminos fatales
que me alejan de ti para tenerte cerca
más rápido de lo que el tiempo exige,
cuando no te queden fuerzas,
sacarás de mí las ganas,
cuando no me queden sueños
iré con paso firme a reclamarte la esperanza.

Cuando ya no, y entonces sí,
puede que, a lo mejor,
quédate conmigo
y prometo callar por los codos
para tocarte el alma,
cuando todos duerman
y tú siembres paz en este drama
que llamamos tierra,
hazle cosquillas a esta bestia
y amansarás la fiera,
estrújame si duele,
abrázame si abrasa,
hiélame si quema,
quédate conmigo, sólo una mañana,
y mañana volveré a decir lo mismo,

quédate conmigo, sólo hasta mañana.

martes, 21 de agosto de 2012

Lección de aprendizaje.

Lección de aprendizaje.

Tendré que inventar
un nuevo abecedario
para nombrarte sin decir
'miedo', 'ayer', 'adiós' y
'vuelve'.

Tendremos que aprender
a decir pausa en vez de prisa,
a descifrarnos con las manos,
a tocarnos la piel
con algo más que palabras
sin llegar al corazón,
vaya a ser que se haga tarde
y nos echemos de menos.

Tendremos que aprender
a ser nosotros sin el otro,
a cantarnos en canciones
que no sean de despedida,
a vernos con los ojos cerrados,
a agarrarnos sin sentir
la tentación de dejarnos caer.

Tendremos que aprender
a perdonarnos los olvidos,
y a recordarnos aún
cuando nos hayamos olvidado,
pero para ello,
debemos aprender
a decirnos quédate,
antes de salir corriendo,
como llevamos haciendo
sin quererlo
tantos años.

lunes, 6 de agosto de 2012

Pequeña criatura.

Pequeña criatura.

Habita otra criatura
dentro de mi pecho
y yo lo sé;
a veces me ahoga,
a veces me llama
pidiéndome auxilio,
y a veces me llora.

Habita otra criatura
dentro de mi pecho,
y yo lo sé;
me habla con tu acento
echando sal sobre la herida,
que bien sabemos ella y yo
que sigue abierta,
a flor de piel.

Es esa criatura
la que escribe el testamento
de mis sueños cada noche,
me mira ajena,
y se duerme
en los párpados del miedo,
dudando de si las cosas bellas
suceden sólo por primer vez.

Yo la escucho,
la riego con canciones
que le hacen renacer,
y nunca muere,
llevándome a su lecho
de despojos y ocasiones
que mienten por los codos
y me hablan de volver,
¿Volver a dónde?
¿Volver a qué?

Después de amargos tragos
e ingentes decepciones,
encuentro la manera
de calmarle aunque nos duela;
y en esta habitación
le abro la jaula de mi pecho,
dejando que respire,
curándola con rostros
que a oscuras,
se parecen a ella.

miércoles, 18 de julio de 2012

Corazón de paso.

Corazón de paso.

Tú tan 'no te busco',
yo tan 'te he encontrado',
frágilmente frágiles
nos besamos la sonrisa;
tu perfume sabe hablar
de distancia de seguridad,
pero yo la sobrepaso siempre
en cada despedida.

Qué mas da si amanece,
qué importancia tendrá el sol,
si el ocaso me contesta
con tu forma de mirarme,
que se acueste hoy la luna
y nos traiga el desayuno,
que si uno ya es bastante,
hoy hay sitio para dos.

Esta noche jugaremos
a reconocernos con las manos,
si el mañana amenaza
con tirarnos de este tiempo-espacio,
volverás a no buscarme,
mientras yo te voy encontrando,
donde menos te lo esperes,
cuando más lo necesitas,
corazón de paso.

martes, 26 de junio de 2012

Nuevos tiempos.


Nuevos tiempos.

Eras rebelde, tanto,
que cruzabas los semáforos en rojo
con esa gallardía que supone
prescindir de la prisa
mientras miras al cielo.

Yo ya no quiero tus rotos,
ni siquiera que cosas los míos,
solo pido despertar mañana
en una habitación distinta a ésta,
donde no sepa recordar tu nombre,
donde no pueda verte ni cerrando los ojos.

(Hace una semana tuve el placer de asistir a la recogida de premios del Certamen Literario XXXI del IES Sabinar Roquetas de Mar, en el cual fui galardonada con un Áccesit y la publicación en un libro de tres de mis poemas, junto a los de los demás ganadores. Gracias por todos los que siguen haciendo posible este sueño, se avecinan ''nuevos tiempos''.)

jueves, 14 de junio de 2012

La persistencia de lo que recuerdo de ti.

La persistencia de lo que recuerdo de ti.

''Supe que seríamos grandes
cuando le pedí la hora y me ofreció el reloj.''

Yo no he dejado de extrañarte,
igual que no he dejado de beber
ni de pensar que hundirse
es otra forma de salir a flote.
Los golpes no consisten
en ser recibidos y apaciguarse,
más bien en observarlos
y sacar conclusiones
que nos rebelen la extraña coincidencia
de coincidir ahí y antes,
como si el mañana
fuera un ente lejano
que nos mira ajeno
a este aquí y ahora,
y que nosotros añoramos
minuto tras minuto.

En algún universo paralelo,
tú y yo nos hemos querido
como si fuese ese aquí y ahora,
y en ese intento de atraparlo
se nos ha derretido
en estas manos
que son fuego y a la vez ceniza,
pero no presente,
ni instante,
ni quizás mañana,
quizás entonces
porque fue antes,
pasado en la memoria
prescrita de ayeres.

viernes, 8 de junio de 2012

Crónica de un olvido futuro.


Crónica de un olvido futuro.

''Siempre hay formas y formas de perder las formas,
pero tú, sin embargo, elegiste la peor.''

No me entraba en la cabeza
que hubieras dejado de quererme,
era demasiado atroz para un corazón
que llevaba tanto tiempo esperándote.
Supongo que tras ese instante
donde el mundo que inventé
bajo mis párpados
se desmoronó,
todo se hizo más sencillo.
Antes, me quedaba la esperanza,
pero ésta ya se había marchado,
antes, podía vivir presa
de la llegada del futuro,
pero éste a tu lado no existía.
La única opción que me quedó entonces
y la que aún sigo intentando,
fue olvidarte por las buenas o las malas,
pero ni las unas ni las otras
me ayudaron a lograrlo.

viernes, 1 de junio de 2012

Introspección

Introspección.

A pesar de mi escasa edad
he visto marchar
demasiados trenes
con resignación,
también me he quedado
a la espera de intentar
ser quien era
o aceptar cómo soy.
No he buscado jamás
hacer daño a mis seres queridos,
cercanos o lejanos,
pues la distancia
solo fue un punto de fuga
por donde se escaparon
los sueños,
y a veces los años
en tiempos difíciles.
Resulta asombroso
desgranar cada trozo de cielo
que saboreé cuando no sabía
que el infierno existía,
por eso
me mantengo fiel a la suerte,
si me dicen:
''Eludir decisiones
no es una buena vía.''
Las moralejas de cada historia
no suelen llamar a mi puerta,
pero una lección
he aprendido de ésta:
No abras la puerta
sin querer que entren,
cierra bien las ventanas
si pretendes salir.

martes, 29 de mayo de 2012

Je peux.

Je peux.

Podría arder en llamas,
podría hablar de ti,
incluso traerte de vuelta a mi cama
con solo activar la memoria.
Podría sangrar,
y luego sanar,
ahorrarme las lágrimas
y en sueños llorarte.
Podría llamarte,
quererte despacio,
domesticar al circo de enanos
que ríen la muerte de este desamor.
Como poder podría odiarte,
desde el centro donde aprendí
a esperarte,
y olvidarte,
domando a mi mala educación
de callarte en estéreo.
Podría decirte
que podrías volver,
y como poder podría
posiblemente
dejar la puerta abierta,
por si pudieras
que te quedases.

lunes, 7 de mayo de 2012

El problema...


El problema...

El problema de los tristes
es que siempre están penando,
por el día en que no fue,
por el que aun está llegando.

El problema del después
es que siempre está esperando,
a que pase un nuevo tren
que es el dónde y es el cuándo.

El problema del azar
es que no elige su presa,
más si alguna le interesa
éste le hará tropezar.

El problema es que tú eras
el problema y a la vez la solución,
nunca pude resolverte
y ese fue mi gran problema.

(Hace unos días tuve la suerte de poder compartir una bonita mañana de primavera en el programa de radio ''Waking up the sound'' haciendo una entrevista. Los curiosos pueden escucharla en: http://www.ivoox.com/49-wuts-04-05-2012-entrevista-lena-carrilero-audios-mp3_rf_1205827_1.html)
Gracias a todos, por todo lo que uno no se acuerda nunca de dar las gracias.

martes, 1 de mayo de 2012

Del verbo mirar.



''Cada vez que se va sigue volviendo,
pero nunca está si le quiero encontrar.''

Del verbo mirar.

Vamos a morir de pie
cara a cara,
escupiendo nuestra indiferencia
por los ojos,
no tengas miedo
de gritar que me odias,
ódiame con la misma fuerza
con la que me besabas,
me daré por satisfecha.

No apartes la mirada,
un agujero negro
que se tragó al olvido
nos separa y nos enmienda,
en caminos más cortos
me he perdido,
en camas más hondas
te has hallado.

Ahora sabemos que este error
al que denominamos ''amor''
era sólo un espejismo,
un logaritmo intempestivo,
el accidente de dos fuerzas
con la misma gravedad
que caen en el segundo exacto
en el que nos miramos sin piedad,
y nos desconocemos.

Hemos cambiado,
y no queremos verlo.
Ódiame, pero esta vez
por lo que soy,
no por lo que recuerdas que fui
cuando antaño me mirabas,
nos mirábamos,
sintiéndonos inmunes al paso del tiempo.

miércoles, 18 de abril de 2012

Vanidades banales.


Vanidades banales.

Soy un arlequín, un trapecista saltando al vacío,
la lluvia de abril huyendo de amores y mares baldíos.
Soy la mitad de las mitades que llevan tu nombre,
la escasa piedad que guardan los tristes
cuando recuerdan tiempos mejores.

Tú el pentagrama borrando las líneas,
en Clave de Sol provocando mi arritmia,
si hubiera tenido las luces de haber aprendido solfeo,
Morfeo estaría aturdiendo a otro reo en la noche.

Pero qué hacer ahora si esconden tus mangas
pinceles cual ases, pintando bocetos
de mi caricatura en lienzos feroces,
no toda luna nace sabiendo
cómo atraer en silencio a las fieras.

Tengo ganas de llorar espinas,
a ver si así crecen flores,
crucificar en mis labios tu iris,
descifrar los enigmas que invento en tus sueños.

Quizás ha llegado la hora
de enterrar el cadáver que habita estas páginas,
y hacerle justicia a cada palabra de odio o de amor
que pisó por nosotros los suburbios del infierno.

A veces me pregunto cómo pude resumirte en un poema,
el secreto está en utilizar metáforas
comparándote con la soledad, la muerte y la vida,
que vienen a ser lo mismo que tus ojos.

jueves, 12 de abril de 2012

Dimes y diretes.



Dimes y diretes.

El eco del ruido
que ocasiona empezar
una página en blanco,
suele darnos miedo,
a veces preferimos
rellenarla con comas,
otras,
con puntos y seguido,
pero eso viene a dar igual,
si cada vez que cogemos el lápiz,
las palabras se atragantan
y la contradicción
entre cabeza y corazón
no nos permite dar rienda suelta
a las emociones que dan lugar
a paraísos prohibidos,
a recuerdos de cabecera,
a todo lo que por necios,
dejamos que se fuera,
y ahora escuece en este lápiz
impidiéndonos cambiar de libro,
alimentando los sueños no cumplidos,
en vez de los que quedan por soñar.

domingo, 8 de abril de 2012

Penitencia bajo llave.


Penitencia bajo llave.

El beso de Judas,
el puñal que clavó Caín
en la piel muerta de un Abel herido
por su propio orgullo,
la piedra de David a un Goliat
que demuestra cómo la debilidad
puede ganar terreno a la fortaleza,
la sangre de un cáliz
vertida en la boca que roza el pecado,
las semanas no santas
que pagué a tu lado ante tanta desdicha,
los mordiscos de amores que dejan cicatriz,
el aire que falta y cubre
espacios vacíos que reclama el viento,
la sed insaciable que bebe mi sed
y escupe silencio.

Me sobran miradas que rompen cristales,
impaciencias que alcanzan
la quietud de la noche,
me faltan motivos,
me mecen las nubes,
me invade el recuerdo.
Hoy sopla la arena
sobre un mar de caídos,
la tierra de nadie es tierra de todos,
habitada por lobos que se nos parecen.

'Quiéreme', fue lo último que dije,
después las palabras
quedaron reducidas a suspiros
que decían sin decir
todo lo citado anteriormente,
que por delito o delirio te concierne,
aunque no te pertenezca.

Aunque poco te importe,
el dolor no lo cura
la sal del olvido,
con franqueza te advierto
de lo que aprendí
en este tiempo de abstinencia
hacia un pasado
que en realidad
era solo alpiste
para pájaros sin alas
que no soñaban con volar
ni si quiera dormidos.

lunes, 19 de marzo de 2012

Carta de recomendación.

Carta de recomendación.

Alguna vez dejé mis viejos vicios
de lado en una suma que restaba,
por besos de alquitrán algo dolidos
que daban menos de lo que esperaba.
Entonces di por muertos los susurros
que iban despidiendo los augurios,
de un tiempo que dejamos en espera
buscándolo en la ausencia del futuro.
Merezco ser del bando de los malos,
ni duros ni valientes guerrilleros,
cobardemente suelo dibujar
mi vida al borde de los rascacielos.
Sonrío por constancia de tener
más de lo que otros desearían,
y ni con esas tengo fuerza de beber
el whisky con sabor de la alegría.

Me muerden las raíces de la tierra
el punto donde no debí volver,
disfruto perdonando a los que insulto
y ellos disfrutan absolviéndose.
Ni inútil, ni poeta, vividora,
ni sátira que suele abrir braguetas,
amante de los hombres con chaqueta
que pierden la corbata en las bodas.
La torpe atea constante soñadora
cliente de los bares que no cierran,
fumadora veinticuatro horas y consciente
de que si no mata, entierra.
Declaro mi epitafio en estos versos
que afirmo se quedan sin remitente,
me basta desvestirte sin recelo
o que alguien me desvista con los dientes.

Saqué recientemente
un ticket hacia el cielo del tipo:
'Algunos pecadores
merecemos compasión',
si quieres ser humano,
ten cuidado,
serás la única especie
en peligro de extinción.

lunes, 12 de marzo de 2012

Sometidos a la gravedad.

Sometidos a la gravedad.

Un intento pusilánime
de saltar al vacío
con el pie izquierdo.
Es algo parecido a
las cosas que no tienen nombre
y decidimos darles forma,
la cara oculta de la luna
observándonos mientras dormimos.
Se podría comparar
con los átomos de sol
viajando a la velocidad
de la luz,
o quizás con el rastro
que deja algún cabello
de cien en nuestra cama.
Es lo que queda
cuando el mar
borra las huellas de la arena,
el humo flotando en la habitación
una vez apagado el cigarrillo.

Aún no sé a qué me refiero,
ni tampoco sé explicarlo,
puede que esté hablando de ti,
de la suerte de los desafortunados,
o de cómo el tiempo
pone a cada uno en su lugar
menos a mí.

Menos a mí
que no me dejo.

viernes, 9 de marzo de 2012

Costumbre sempiterna.


Costumbre sempiterna.

No es mi costumbre ser feliz,
mirar alrededor y llen
arlo de magia,
siempre fui de aquellas personas
que se dejaron algo por decir,
y se moría en el labio superior
antes de ser cantado,
pero abro la puerta de la habitación
donde dormitas,
tus maletas entre abiertas pensando
en si sería mejor marcharse
o quedarse a mi lado,
y solo deseo que no lo dudaras,
si alguna vez
al salvarme de la tristeza
te das cuenta
de que no sé ser feliz,
porque nunca fue costumbre,
pero quiero que me enseñes,
es decir,
te miro y sé,
que es tan fácil,
que no podría negarme a intentarlo
de tu mano.

lunes, 5 de marzo de 2012

Crimen pasional.

Crimen pasional.


Has ido dejando
corazones rotos a tu paso
sin hacer mucho ruido,
cerrando las puertas
que otros se olvidaban abiertas.

He ido borrando
con tacto y sin prisa,
las pruebas del crimen
en cada ocasión,
asegurando tu próxima víctima,
agonizando en tu próxima risa.

Me has hecho cómplice
de este atentado
que a la primera que afecta
es a mí,
y yo te he dejado
arruinarme la vida
sin resistencia
ni fusil de asalto.

Colaborando en hacerte feliz,
a la primera de cambio
que apuestas tu suerte
a una moneda
de más de dos cruces
y un nulo equilibrio.

En este pecado perdí la inocencia,
sobrevolando los bajos instintos,
que colman de rabia la poca paciencia.

Ahora, si miro al espejo
veo trozos de vida partida,
memorias ajenas que sufren mi ausencia,
y a ti saltando al vacío.