domingo, 8 de abril de 2012

Penitencia bajo llave.


Penitencia bajo llave.

El beso de Judas,
el puñal que clavó Caín
en la piel muerta de un Abel herido
por su propio orgullo,
la piedra de David a un Goliat
que demuestra cómo la debilidad
puede ganar terreno a la fortaleza,
la sangre de un cáliz
vertida en la boca que roza el pecado,
las semanas no santas
que pagué a tu lado ante tanta desdicha,
los mordiscos de amores que dejan cicatriz,
el aire que falta y cubre
espacios vacíos que reclama el viento,
la sed insaciable que bebe mi sed
y escupe silencio.

Me sobran miradas que rompen cristales,
impaciencias que alcanzan
la quietud de la noche,
me faltan motivos,
me mecen las nubes,
me invade el recuerdo.
Hoy sopla la arena
sobre un mar de caídos,
la tierra de nadie es tierra de todos,
habitada por lobos que se nos parecen.

'Quiéreme', fue lo último que dije,
después las palabras
quedaron reducidas a suspiros
que decían sin decir
todo lo citado anteriormente,
que por delito o delirio te concierne,
aunque no te pertenezca.

Aunque poco te importe,
el dolor no lo cura
la sal del olvido,
con franqueza te advierto
de lo que aprendí
en este tiempo de abstinencia
hacia un pasado
que en realidad
era solo alpiste
para pájaros sin alas
que no soñaban con volar
ni si quiera dormidos.

2 comentarios:

  1. Me gusta el recorrido de ideas que nos cuentas, de sensaciones que acaban en ese alpiste para pájaros sin alas.

    : )

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  2. Soñar es sinónimo de amar,
    igual significado que asfixiar.
    Es matar de un disparo
    a quemarropa, como un rayo.
    Vértigo con los pies en aire
    y el corazón en un puño.
    Sudor, respiración entrecortada.
    Sangre en los labios
    besan el suelo no tus parpados.
    Me pongo en pie,
    como un boxeador sonado.

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