domingo, 16 de septiembre de 2012

Golondrina.


Golondrina.

La felicidad cuando pasa
cobra un precio muy caro
llamado nostalgia,
sé de lo que hablo
porque mientras escribo
estas palabras
me acuerdo de tu cara
dibujando en el cielo
mi sonrisa,
alejándome del miedo
que tengo de no volver a verte,
sé de lo que hablo
aunque haya gente
que se muera sin saberlo,
el amor sin egoísmo,
el presente sin pasado,
unas manos vacías
que dan todo lo que no tienen.

Si algún día
me preguntan tu nombre
responderé libertad,
y diré que a base de caerte
aprendiste a volar alto.
La libertad es eso,
un pájaro
que aprende a volar
cuando le dan alas,
tú más que nadie lo sabes.

Gracias por haber hecho
que yo lo aprendiese

colgada de tu vuelo.

1 comentario:

  1. Precioso poema.
    He estado bicheando en tu blog, no lo había hecho aún con tranquilidad.
    Me gusta como escribes.
    Un saludo, Esther.

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